Ella viene de una isla que quiso construir el paraÃso... AsÃ
comienza, y asà acaba, esta novela desgarradora de Zoé Valdés
(La Habana, 1959), sin duda la voz más original y expresiva
que ha surgido de Hispanoamérica en los últimos años. Un
humor corrosivo y descarnado, una ironÃa que nace de la
decepción y la incredulidad, una exasperación que brota del
vacÃo moral y material que atenaza a un pueblo que se entregó
a la ilusión de una vida mejor para todos y acabó aplastado
por la ro ia dimensión de su sueno.
Patria, la protagonista, lleva este nombre porque nació el
año en que la Revolución triunfó en Cuba. Ella representa la
primera generación de los que nacieron y crecieron en un
sistema que debÃa desterrar para siempre la injusticia. Pero los
años han pasado y el paraÃso prometido se torna un infierno
de frustración y penurias, de apatÃa y desesperanza, en el que
todos, adictos y escépticos, amigos y enemigos, parecen
atrapados. Y en esta desolada realidad, Patria, que preï¬ere
que la llamen Yocandra, busca en la escritura, con la rabia que
sucede a la impotencia, el camino que la libere del vacÃo
amenazante. Rebelándose contra la sumisa pasión que la ata a
dos hombres, el Traidor y el Nihilista, Yocandra se sumerge
en el laberinto de la nada y escribe, indefensa, sobre si misma
y los demás, sobre lo que observa y lo que siente. Escribe
sobre lo cotidiano y lo banal, lo pasado y lo presente, con esa
rabiosa lucidez que mantiene vivo el fuego de la existencia.
Escribe para vengarse, para comprenderse y para que la
comprendan, escribe hasta que las palabras se adueñan de ella
y la empujan hacia un futuro desconocido e incierto donde
brilla tenue la última luz de la esperanza.