"He perdido mi patria, dejó escrito Gustavo Sintora en el inicio de uno de sus cuadernos. Pero cuando escribió esas palabras, Sintora no hablaba de ningún paÃs, de ningún ejército ni territorio, de ninguna bandera. Su patria fue una mujer, una mujer que tenÃa nombre y ojos de atardeceres. Estas son las palabras con las que comienza El Nombre que Ahora Digo, una historia de amor y de amistad que se desarrolla en las circunstancias más adversas, que parte de las derrotas Ãntimas, del miedo, de la soledad, hasta adentrarse en el significado de la condición humana para desentrañarla y recrearla en el camino de la esperanza. Con una maestrÃa sólo propia de los grandes, Antonio Soler fusiona con naturalidad el desarrollo de los acontecimientos con un uso lÃrico de la palabra. La fortaleza de su estilo, su potencia poética y su intensidad convierten a este libro en una extraordinaria novela, que ha recibido, por unanimidad, el Premio Primavera de Novela 1999.





