Despus de treinta noches de experimentar las profundidades del infierno, le fueron mostradas a Mary Baxter algunas regiones del cielo. He aqu fascinadores vislumbres de la belleza y del gozo que aguardan a cada creyente en J...
Despus de treinta noches de experimentar las profundidades del infierno, le fueron mostradas a Mary Baxter algunas regiones del cielo. He aqu fascinadores vislumbres de la belleza y del gozo que aguardan a cada creyente en Jesucristo.